10 DE OCTUBRE: DÍA MUNDIAL DE LA SALUD MENTAL.

El 2020 será recordado por todos, a nivel mundial, como un año complejo y azotado por una enorme pandemia, que no dejo ausente a nadie. La vida cotidiana de las personas se vio considerablemente alterada y en los últimos meses ha traído consigo muchos retos: sociales, educacionales, económicos y por qué no decirlo, emocionales. Hoy, en la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental, los profesionales del CRS Hospital Provincia Cordillera, comparten sus experiencias, vivencias, miedos, preocupaciones y cómo han abordado las atenciones de los pacientes beneficiarios de nuestro centro de salud.

 

Dr. Alirio Pérez Lo Presti, jefe Servicio Clínico de Salud Mental:

“Si algo ha quedado claro, por encima de cualquier posible análisis sobre lo que estamos viviendo, es la importancia de mantenernos mentalmente sanos y lo fundamental que son las disciplinas que conforman los equipo de quienes hemos dedicado la vida a hacer de un trabajo, una vocación.

En el CRS Hospital Provincia Cordillera contamos con un grupo de profesionales excepcionales, que incluso han arriesgado sus vidas para atender a una población que más que nunca ha requerido de nuestras atenciones.

Estas líneas no son solo para felicitar al Equipo que tengo el honor de liderar y cuyas voces nos despiertan admiración y deseos de seguir adelante para lograr los propósitos trazados. Son también para agradecerles el poderme facilitar ese liderazgo y dar sentido a nuestra existencia.

Nada fácil tener que adaptarnos en tan poco tiempo y en tan particulares circunstancias. Es nuestro “sino”, así lo asumimos y esperamos seguir dando lo mejor de cada uno al servicio de lo que hacemos.

Es nuestro compromiso con lo más elevado de lo humano, que es ayudar a quienes sufren, muchas veces olvidados.

Es la esencia de lo que somos y hoy no podemos sino enorgullecernos del Equipo que hemos conformado y en medio de circunstancias tan adversas, celebrarlo con las limitaciones de rigor”.

Karine Fuentes Urrutia: Enfermera Supervisora Servicio de Salud Mental:

“Hoy a casi 7 meses de la llegada del COVID-19 a Chile, miro lo que hemos hecho como Servicio Clínico de Salud Mental para con nuestra población, reconociendo el esfuerzo y compromiso del equipo, (…) y agradeciendo a nuestros usuarios y sus familias quienes se han mantenido activos con sus tratamientos. Veo que gracias a todo este trabajo hemos logrado mantener estable a nuestra población y visibilizar la importancia de la Salud Mental.

Aún nos quedan desafíos, la pandemia no ha acabado, y cómo lo hemos hecho hasta ahora, seguiremos buscando las mejores formas de abordar la Salud Mental de nuestros usuarios en este escenario nuevo para la humanidad.

No quisiera dejar de recalcar en este día que todos somos responsables del bienestar propio, de nuestras familias y comunidades, y que el cuidado de unos con otros, es el soporte básico de una mente sana”.

Dra. Paulina Riquelme Quintana, Psiquiatra

“La pandemia nos golpeó de frente y más fuerte, mostrándonos una vez más, la gran vulnerabilidad en la que se encuentran insertos muchos de nuestros usuarios, lo que nos impulsa no sólo a exigir mayor equidad en salud, sino también a brindarla.

Muchas veces hubo incertidumbre e incluso temor, sin contar la sobrecarga en el hogar, hijos e hijas en clases virtuales, tareas domésticas cada vez más infinitas, junto al teletrabajo, pero eso no amainó nuestras ganas de continuar nuestra labor, todo lo contrario, nos hizo cuestionarnos y pensar que siempre se puede encontrar el modo de mejorar las cosas, es sorprendente ver cómo en momentos así puede nacer la creatividad en cada uno de nosotr@s y también como el buen humor y el trato afable puede hacernos pasar de un día agobiante a uno lleno de motivación.

Si bien el encierro, la mayor inestabilidad laboral y cesantía, han sido la tónica en gran parte nuestro país, nuestra población ya venía con determinantes sociales desfavorables, lo que hace que esto repercuta más profundamente en ellos y en su salud mental, lo que empeora si agregamos la cantidad de contagios y muertes por COVID que no son solo números estadísticos, son números con nombres, rostros, historias y en muchas ocasiones familia de nuestros usuarios. Y son precisamente ellos el motor de la motivación con la que realizamos nuestro trabajo, aunque no se dice muchas veces, nosotros nos enriquecemos de su experiencia, cada día, cada historia relatada, es un aprendizaje nuevo.

Durante este periodo tuve la hermosa experiencia de salir a terreno en Julio, lo que nos dejó gusto a poco y nos llevó a plantear la real necesidad de llevar nuestras prestaciones a quienes, por encontrarse en alguna situación de discapacidad, no logran acceder de forma presencial a nuestro CRS. Gracias a esto y con el apoyo del Dr. Rodrigo Martínez pudimos realizar el primer ingreso de salud mental en domicilio, lo que considero un logro y un gran precedente para continuar un trabajo enfocado en acercarnos más a la comunidad y cooperar en el acceso a salud de los y las usuarias más vulnerables. Aún queda mucho por hacer, muchas cosas que mejorar y otras por cambiar, pero creo que todo lo relatado anteriormente ha sido posible por el gran equipo del cual formo parte”.

Dra. Osmary del Valle Yeldys Martínez. Psiquiatra Infanto Juvenil:

“El acompañamiento en este periodo hacia nuestros usuarios y familiar ha sido un gran aliciente para tod@s, ya que las circunstancias emocionales en ellos por padecer la virosis, tener a algún familiar hospitalizado o fallecido por la misma razón, nos hace como equipo estar cerca y mantener el seguimiento de sus atenciones.

A través de lo que nos ofrece la tecnología hemos podido mantener contacto con otros equipos de trabajo pertenecientes a otros centros y programas como Colegios, PRM, APS, CDT, entre otros, para estar atentos al abordaje interdisciplinario de nuestros usuarios en estas circunstancias, tan especiales.

Como equipo de salud hemos mantenido contacto a través de las plataformas tecnológicas acreditadas, por lo que destaco a pesar del contexto en el que vivimos, mantener las reuniones clínicas para evaluar y unificar criterios acerca de los usuarios y sus familias”.

Valentina García Campos, Psicóloga Infanto Juvenil:

“Creo que uno de los principales desafíos al comienzo de la pandemia fue adaptarse a un contexto totalmente nuevo para todos y superar la frustración inicial de perder nuestras atenciones presenciales para asumir el modelo de telemedicina.

Organizamos de manera autónoma nuestras agendas, flexibilizamos nuestros horarios y nos preocupamos de aprender cómo dar una atención de calidad por telemedicina.

Creo que nada de esto hubiese sido posible si no fuera por la gran vocación que existe a nivel de servicio clínico, y la preocupación genuina por nuestros usuarios y usuarias. Nosotros como equipo infanto juvenil tenemos una sensibilidad especial por los niños y niñas, que son una población especial e intentamos adaptarnos a sus requerimientos y necesidades.

Sin dudas esto ha sido duro para todos, pero trabajando de forma colectiva ha sido más llevadero y agradezco esa oportunidad”.

Rodrigo Vega Cuesta, Psicólogo Infanto Juvenil:

“Este periodo de pandemia ha sido todo un desafío en nuestro quehacer, principalmente a la adaptación a este nuevo escenario del cual no teníamos ninguna referencia. Tuvimos que cambiar nuestra modalidad de atención de lo presencial a telemedicina, ya sea llamado telefónico o videollamada, esta última de mayor dificultad de ejecución ya que no todos nuestros usuarios cuentan con tecnología disponible. Esto con el objetivo de cuidarnos y cuidar a nuestros usuarios, evitar el contagio e intentar llevar nuestra atención a su domicilio a través del uso de estas tecnologías.

Ha sido un tiempo que ha requerido mucha colaboración entre todos los miembros del equipo y con nuestros usuarios, para intentar dar respuesta, apoyo u orientación a sus diferentes necesidades en este tiempo, las cuales han ido cambiando. Nos hemos hecho parte de iniciativas solidarias y de organización intentando apoyar de diferentes formas a nuestros usuarios y comunidad.

Geraldine Atenas Mansilla, Técnico en enfermería Hospital de Día Infanto Juvenil:

Como equipo de salud mental tuvimos una reorganización interna, nos unimos como técnicos y enfermeras para formar un grupo y resolver las diferentes eventualidades.

Dentro de este contexto nos adecuamos, de trabajar cada uno en su subunidad, pasamos a colaborar como equipo de trabajo tratando de facilitar la comunicación de paciente a profesional. Fuimos quienes acogimos las inquietudes, por lo que hasta la fecha continuamos trabajando y mejorando como en nuestra labor, nos esforzamos por avanzar con nuevas estrategias y planes de mejora. Fue un desafío, pero nos favoreció a todos con un enorme crecimiento, nos permitió conocer mejor a nuestros usuarios, entenderlos y acogerlos como personas. En pandemia se vio la real importancia de la salud mental, así como nos cuidamos de un resfriado, debemos cuidar de nuestras emociones”.

Constanza González Herrera, Técnico en enfermería Hospital de Día de Adultos:

“Esta pandemia vino a mostrarnos lo vulnerable que seguimos siendo como personas y más aún como usuarios/as de un dispositivo de salud, que se ha visto colapsado por los casos diarios que reciben. Trabajar en Salud Mental en Puente Alto, nos muestra las carencias de las que aun debemos hacernos cargo, la vulnerabilidad, el hacinamiento que existen y que cada día va en aumento, por lo que como Tens del servicio también nos tuvimos que reinventar.

Llevar la salud al domicilio, buscar los espacios de continuidad de cuidados farmacológicos, ser la primera línea en dar respuestas a nuestros usuarios/as y de ser necesario contener frente a situaciones adversas que se nos fueron presentando generalmente vía telefónica.

Nuestro trabajo como Tens en Salud Mental ha sido fundamental ya que nos hemos encargado de dar resolutividad y gestiones entre las personas y el equipo. Cada una de nuestras habilidades se ha visto a prueba día a día, donde la reinvención y el cariño y por sobre todo, nuestra vocación ha jugado un rol fundamental en el cuidado de todos/as lo/as usuarios/as del Servicio clínico de Salud Mental. En este tiempo, puedo mencionar que en ningún momento dejamos de realizar acciones, si no, muy por el contrario, éstas se incrementaron llevando atención junto a los Auxiliares de apoyo, quienes han sido parte importante en esta labor, ya que son los que tienen mayor contacto con el paciente y están ahí (in situ) para realizar la contención, son 100% terreno.